El capitalismo malo.

La crisis del capitalismo.

No es reciente la gravedad de las cosas en ningún país, no es reciente el odio, la avaricia ni los celos. Estas situaciones no son nuevas para el ser humano. El ser humano es todo eso por naturaleza y es difícil pelear contra la naturaleza. 
La naturaleza humana está plagada de sentimientos positivos y negativos; siempre hay un lado oscuro de cada persona, una idea macabra, una historia secreta y jamás contada. El lado oscuro del ser humano, de su naturaleza, nos hace emprender negativamente de vez en cuando. Este es el principal problema de la humanidad, del ser humano como individuo. Este, también, es el problema del capitalismo; la avaricia.

El cuarto círculo del infierno de Dante, infierno en la tierra que vivimos día a día. 
Somos avaros, no podemos negarlo, es difícil pelear contra la avaricia y unos son más que otros, por distintos motivos con distintas cosas, pero todos. El problema es que el dinero tiene la capacidad de comprar cualquier cosa en el mundo, cualquier cosa se puede comprar y es una pena pues hay quien quiere algo (el que paga) y pagaría lo que sea para obtenerlo, y el que lo vende, que tiene un precio alcanzable. De ahí que digan que todos tenemos un precio. 
La corrupción es inherente al ser humano, no sólo por dinero, a veces por lealtad, a veces por amor, a veces por la vida misma. Todos somos corrompibles y eso lleva a que haya gente, una minoría, a hacer absolutamente lo que quieren, usando poder y dinero para llegar u obtener lo que desean y sin importar el daño que hacen al planeta o al tejido social. 

Ese es el capitalismo malo, el que no obedece mas que a sus dueños, el que está destruyendo el planeta, el que esclaviza científicos y los usa para defender sus posturas por unos momentos, el que mata de hambre a la gente, el que no ofrece empleo sino esclavitud. El capitalismo malo es el que tiene niños esclavos en la India, en África y Sudamérica, el creador de los más horribles instrumentos de destrucción de la humanidad. Este es el capitalismo que debemos atacar y paulatinamente acabar. Debemos saber discernir entre el bien y el mal, pues así como hay capitalismo malo, hay bueno también; el creador de trabajo, de desarrollo, de salud y de bienestar.

A estas alturas del juego, solo el mismo capitalismo es el único que nos puede salvar de nosotros mismos, es el único con las herramientas para resolver los problemas de la humanidad y nuestra mejor apuesta aunque la gente no lo quiera ver ni aceptar. Es la única salida que nos puede llevar a un cambio verdadero, a la salvación de todas las especies del mundo y en especial la nuestra. 






Comentarios

Entradas populares de este blog

No se vive en el pasado.

De Rusia para el mundo... para bien y para mal.

Those big blue eyes...